Te damos algunos tips que podrían confirmarlo:
INSTRUMENTO
1. Sonido apagado o inconsistente: Si notas que el sonido ha perdido claridad o resonancia, puede ser necesario revisar el puente, la calidad de las cuerdas o incluso la estructura del violín.
2. Puente desalineado: El puente debe estar perfectamente vertical y bien alineado con las efes (los orificios en forma de “f”).
3. Cuerdas gastadas: Si las cuerdas están oxidadas, deshilachadas o no mantienen la afinación, es hora de cambiarlas.
4. Grietas o fisuras: Cualquier señal de grietas, deformaciones o separaciones en las partes del violín necesita atención inmediata.
5. Clavijas resbaladizas o duras: Si es difícil afinar el instrumento, podría ser necesario ajustar o reemplazar las clavijas.
ARCO
1. Cerdas desgastadas o sucias: Si las cerdas del arco están rotas, sucias o ya no generan suficiente fricción, necesitas cambiarlas.
2. Varilla deformada: La varilla del arco debe estar recta; una curvatura irregular puede afectar tu técnica y el sonido.
3. Tornillo flojo o duro: Si el tornillo del arco no ajusta correctamente, podría requerir lubricación o reparación.
4. Nuez desgastada: Si la nuez muestra signos de desgaste o está suelta, debe ser revisada.
Cuándo llevarlo a un luthier:
• Si identificas alguno de estos problemas.
• Si ha pasado más de un año desde la última revisión.
• Si notas algo fuera de lo común en el sonido o el funcionamiento.
Una revisión periódica garantizará que tanto el violín como el arco estén en condiciones óptimas para tocar. ¡No dudes en consultarnos!